Por Antonio García Oliva
Que nos hacemos viejos es un hecho contrastado, como decía un famoso escritor, “gracias por que la otra alternativa es claramente peor”. Se nos han hecho mayores las grandes instituciones del Balonmano asturiano, como
El Grupo de balonmano. Comenzó creo yo, aya por el año 58-59 del pasado siglo y por diversas circunstancias y alternativas creo una sección viva pero con fallos. El comienzo vino de José M. "El pates” que había importado este espectacular Deporte de Alemania, primero al Codema y luego al Grupo Covadonga. Era la época de Lalo, Mino, Garciablanco, Goñi, Fito Faes (¡qué gran jugador!), Marmies, Vigón, Heres, Colunga, Moure, Tino o Catrén y otros que ya no me alcanzan la memoria. Era un balonmano vistoso, rápido y eminentemente ofensivo, sin grandes pretensiones, pero con una gran calidad individual. Con la edad se fueron jubilando y la sección, sin continuidad, entro en un letargo, del que salio mas tarde de la mano de Agustín Altuna que en aquellos años me saco del Inmaculada para fichar por el Grupo. El cambio no se hizo esperar y se paso, de
Era la época dorada no solo del balonmano grupista, sino de todo el balonmano asturiano. Ya nadie voló tan alto, nadie volvió a asomarse a ese sexto puesto, que trasladándolo a la actualidad daría la clasificación, para jugar en Europa. Como le paso al Valladolid de Pastor con
Pero estos cambios radicales e importantes, también trajeron sus efectos colaterales no deseables y surgieron envidias y zancadillas también. Se tuvieron que ir los entrenadores, y con ellos su filosofía de equipo, y su concepto del juego, un equipo de jugadores casi perfecto que solo tuvo un defecto, no haber nacido 30 años antes, o sea unos adelantados de su tiempo ¿se imaginan lo que valdría esta plantilla, en lo económico y lo técnico en la actualidad? Luego comenzaron otras etapas, muy distintas, en todos los aspectos hasta el día de hoy. Pero no me corresponde a mi analizarlos o mucho menos juzgarlos, para ello esta la historia de la sección. Ahora lo que nos toca es celebrar ese tradicional cumpleaños, de medio siglo de existencia, con un s festejos importantes y adecuados, variados y esperemos que divertidos donde va a haber un poco de todo, exposición de fotos, carteles, ropa y recuerdos de otras épocas, Dos Conferencias técnicas de base con los mejores especialistas españoles, y torneos para los pequeños y los grandes. Para acabar una gran espicha. Fraternal de encuentro, en lugar de lujo, como es el Restaurante Talaso Poniente,
Esperamos que tenga todo ello un a gran acogida, y no solo de los protagonistas de las gestas deportivas, sino también entre el resto de socios grupistas ¡que ustedes lo pasen bien!